Las tarjetas Compact Flash son las más usadas por los fotógrafos profesionales, ya que en comparación con las SD (las más famosas hoy día), pueden tener más capacidad, y las fotografías en formato RAW ocupan mucho. De hecho, el estándar 4.1 de las CF admite hasta 137GigaBytes en una tarjeta, aunque actualmente están en el mercado de 64GigaBytes.
La revisión 5.0 de este tipo de tarjetas propone, en teoría, una capacidad máxima de 144petabytes. Su equivalencia vendrían a ser 144mil discos duros de 1TeraByte. Para ello, se incorporará un direccionamiento de 48bits, lo que anula la limitación de los 137GigaBytes. También se aplicarán los avances del estándar ATA, y mejora en la transferencia de datos y la limpieza de espacio no utilizado.