Procesador, fuente de poder, disco duro, un ordenador tiene partes fundamentales, pero ninguna de ellas es nada si no tienes una buena placa base.
La motherboard es el alma de la fiesta, y es la que define qué componentes puede utilizar tu equipo. No todos los componentes son iguales, de la misma forma que no todas las placas sirven para el mismo propósito.
¿Hay placas potentes? Podríamos decir que las placas, como tal, “sólo” sirven para conectar los demás elementos del ordenador. Pero las placas base son las que indican qué tan rápido pueden funcionar estos componentes.
La frecuencia aceptada en las memorias RAM, el tipo de procesador que se puede utilizar e incluso la velocidad a la que puede funcionar un disco duro o la tarjeta gráfica. Es importante escoger la placa base indicada para tu equipo.
¿No sabes entre cuál elegir? Vamos a mostrarte cuáles son las mejores placas base que puedes comprar actualmente en relación precio/calidad. Pero antes…
¿En qué tengo que fijarme a la hora de comprar una placa base?
Como decimos, la placa es la espina dorsal de un ordenador. Se encarga de que todo el hardware se interconecte y funcione correctamente, y a la velocidad que toca. Pero, ¿qué aspectos tengo que tener en cuenta al escoger una motherboard?
Zócalo
Lo primero y principal es definir el procesador que vamos a utilizar. Cada procesador tiene un zócalo -o socket– que es el que define el tamaño y la configuración. Es necesario que el zócalo sea el correcto para que pueda entrar en la placa.
AMD nos lo pone fácil y, actualmente, la mayoría de sus procesadores trabajan con el zócalo AM4. Intel, por otra parte, nos lo pone un poco más complicado. Cada generación tiene su propio zócalo, por lo que hay que revisar que la placa y el procesador sean compatibles.
BIOS
¿Puedo conectar mi procesador en la placa y comenzar a usar el ordenador? Sí y no. Depende de qué procesador quieras conectar y en qué placa quieras hacerlo. En ocasiones, debido a la compatibilidad, es necesario actualizar la BIOS.
En otras ocasiones es posible que, a pesar de ser el mismo zócalo, no hay compatibilidad entre procesador y placa.
Slots de memoria
Mientras más tareas quieras hacer a la vez, más memoria RAM vas a necesitar. ¿16 GB? ¿32 GB? La placa madre tiene la última palabra sobre la RAM que quieras instalar en tu ordenador. Tanto desde la cantidad de memoria como la velocidad. También con la cantidad de canales disponibles.
Cada una de las placas, en su ficha, indican la cantidad de memoria que puede soportar la placa base y sus frecuencias. ¿Si conecto una RAM de 4.000 MHz en una placa que sólo soporta 2.333 MHz no funcionará? ¡Claro que funcionará! Pero estará limitada a la frecuencia máxima de la placa.
Sin embargo, sí que no podremos conectar memorias DDR3 en slots DDR4 y viceversa. Y lo mismo sucede con las nuevas DDR5.
Disco duro
¿SATA o M.2? Muchas placas base actuales cuentan con un puerto M.2 integrado al cual se puede conectar un SSD con este puerto directamente. Gracias a ello se consiguen velocidades de lectura y escritura mucho mayores. Pero no dejan de tener el clásico puerto SATA para todos los demás discos duros. ¿Cuál quieres conectar?
El tamaño de tu placa importa
Ahora que sabes qué características tiene que tener tu placa base, seguro que estás listo para comprar la placa base perfecta para tu ordenador. ¡Espera! Antes de eso, ¡asegúrate que tiene el tamaño correcto!
Existen distintos tipos de tamaños para las placas, pero para que no sea muy lioso, vamos a resumirlo de forma rápida. Nos vamos a dejar de rollos entre diseños ITX, DTX y vamos directos a lo más común: las placas ATX.
ATX (Advanced Techology eXteded) es el formato más común actualmente. Seguramente sea el que estés buscando para tu ordenador. Tiene un conector de energía de 24 pines, y está pensada para el tamaño de las cajas “tradicionales”. Sin embargo, dentro de la categoría ATX hay otras subcategorías, con distintos tamaños
Placas base Micro ATX
Se trata de un modelo un 25% más pequeño que las placas ATX. Suelen ser para ordenadores de tamaño pequeño o estándar (las torres estándar tienen anclajes para estas palcas), y tienen un tamaño máximo de 244 mm x 244 mm.
Placas base Mini ATX
Entre el tamaño ATX y el Micro ATX se encuentra éste que cuenta con un tamaño intermedio, de 284 mm x 208 mm como máximo.
Placas base E-ATX
Las más grandes de la familia. Tienen más puertos que ninguna, pero también pueden requerir más energía. ¿Lo interesante de una caja E-ATX? Cualquiera de los diseños más pequeños puede colocarse en ellas.
Mejores placas base para tu ordenador
Ya sabes a qué conexiones tienes que echarle el ojo para escoger tu próxima placa base, y también qué tamaño tienes que escoger según tu torre –o ya deberías de saberlo-, creo que es todo. Casi me olvido… ¡las placas!
No os dejaremos con la intriga. Estas son las mejores placas base que podemos conseguir actualmente y que nos permiten obtener más por nuestro dinero.
Placas base AM4
AM4 es la última nomenclatura para los procesadores de AMD. El zócalo que tienes que tener en cuenta si quieres utilizar un procesador Ryzen.
Gigabtye B450M DS3H
En la gama media y para los procesadores Ryzen de segunda generación, la Gigabyte B450M DS3H es, sin duda, una de las mejores opciones. Tanto para quien busca un equipo para ofimática como quien quiere empezar con el gaming sin aspiraciones desmedidas.
Se trata de una placa de forma Micro ATX y que dispone de cuatro ranuras para memorias RAM. Es el go-to de las placas base para los jugones que no necesitan de mucha potencia. La mejor opción en relación calidad-precio para los procesadores de segunda generación.
Asus Rog Strix B450 F Gaming II
Si quieres algo más serio para jugar a pura potencia, la Rog Strix B450 F es una opción a tener muy en cuenta. Esta placa base cuenta con tecnología Dual M.2, puertos USB 3.2 de segunda generación y HDMI 2.0.
Cuenta con tecnología de cancelación de ruido AI y el códec SupremeFX S1220A para que puedas comunicarte mejor con tus amigos cuando juegues, y escuchar todo lo que necesitas con la mejor calidad.
Es una todo terreno para los procesadores Ryzen de tercera generación a la que puedes instalar hasta 128 GB de memoria RAM con una frecuencia máxima de 4400 MHz.
Placa base Intel LGA 1200
La undécima generación de los procesadores Intel funcionan en el zócalo LGA 1200. Asegúrate de que la placa que escojas tenga este número para evitar cualquier sorpresa.
Gigabyte B560M Aorus Pro AX
Para los jugones que buscan una placa de gama alta, pero no quieren pagar lo que cuestan las placas de gama alta. Diseño PCIe 4.0, WiFi 6 integrado, 4 ranuras para un máximo de 120 GB de memoria RAM @ 3200 MHz, puerto M.2 y soporte para Quad-GPU CrossFireX.
Una placa base que no tiene nada que envidiar a otras tope de gama por una fracción del precio.
Gigabyte Z590 Aorus Elite AX
¿Tienes un procesador de Intel de última generación? Entonces no puedes perderte la placa Z590 Aorus Elite AX de Gigabyte. Es una opción muy interesante, con cuatro ranuras para memoria RAM @ 3200 MHz, seis conectores SATA III, puertos USB 3.2 y nada menos que tres puertos PCI-express y dos slots M.2 para tus discos de estado sólido.
Además, cuenta con una multitud de puertos y conexiones disponibles, así como un aspecto que realmente destaca y desprende energía premium.
MSI Z590 Gaming Edge WIFI
Si eres un gamer extremo y te gusta disfrutar de la mejor calidad pero sin dejar un agujero en tu bolsillo, ¡esta es tu oportunidad! MSI cuenta con una placa base increíble para los jugadores.
La Z590 Gaming Edge WIFI es una placa para la última generación de procesadores de Intel que cuenta con una gran conectividad, conexión WiFi 6E y Bluetooth 5.2 y soporte de audio de ocho canales.
Sólo cuenta con una ranura PCIe 4.0 para la tarjeta gráfica -que soporta la tecnología CrossFire en tres direcciones- pero te permite conectar hasta 4 módulos de memoria RAM de hasta 5333 MHz (haciendo overclock).
Y tú, ¿con qué placa te quedas de nuestra lista?