A la hora de tener un sitio web, una de las dudas más recurrentes tiene que ver con el servicio de alojamiento o hosting web. Esto se debe a que, la elección del servidor, es un factor fundamental para el correcto funcionamiento del website.
El hosting es un servicio de almacenamiento. Básicamente, se trata de servidores que se encargan de alojar sitios web para que estén disponibles en el mundo online. Los servidores pueden ser físicos o virtuales, de esto depende el tipo de hosting que se elija.
Dentro de los virtuales, encontramos el servidor en la nube. Este es un recurso que se encuentra distribuido a través de internet y, por lo tanto, tiene la ventaja de que se puede acceder desde cualquier lugar conectado a la red. Estos servidores forman parte de los servicios de cloud hosting.
Es necesario tener en cuenta algunas consideraciones para escoger el servidor en la nube de un sitio web.
#1 Objetivos del sitio web
Para poder determinar las necesidades técnicas y requerimientos de almacenamiento, se tienen que definir los objetivos del sitio web. El espacio que se necesita para crear un blog de contenido, no es el mismo que se requiere para desarrollar una tienda online con varios productos.
Los objetivos del sitio web brindan una orientación sobre las necesidades de almacenamiento. A la vez, a través de estas metas, se puede determinar el alcance aproximado, que influirá directamente en el ancho de banda requerido. Tener bien en claro los objetivos de una web y su funcionamiento, será de ayuda para elegir el plan correcto de servidor en la nube.
#2 Cambios futuros y proyecciones de negocio
Al igual que los objetivos, las proyecciones ayudan a tener una guía sobre lo que se quiere lograr y lo que se debe hacer para cumplirlo. El crecimiento del negocio influirá directamente en el servicio de hosting y, por lo tanto, en el servidor.
Cuando un negocio crece, ya sea de forma online o física, el sitio web comienza a recibir una mayor cantidad de visitas. Esto hace que necesite más ancho de banda para satisfacer la demanda. Lo mismo sucede si la empresa se amplía hacia otras regiones o incorpora nuevos productos (en este último caso, necesitará mayor espacio de almacenamiento).
Los cambios en el negocio influyen en el servidor. Es por esto que lo ideal es que siempre se busque uno que tenga flexibilidad para expandirse o reducirse en caso de que sea necesario.
#3 Roles de usuarios
No todos los servicios son iguales, del proveedor que elijas dependen las características del servidor que contrates. Es por esto que hay que tener en cuenta si se requiere más de un acceso al servidor.
Por lo general, las cuestiones técnicas son manejadas por más de una persona. Esto se debe a que no todos tienen el tiempo o el conocimiento para hacerlo. Es por esto que es necesario verificar que el servicio tenga la posibilidad de generar más usuarios y darles un rol a cada uno.
Puede parecer poco importante, pero los roles son determinantes para limitar el acceso a ciertas configuraciones e información. Si sólo existe el rol de administrador, cualquier persona puede realizar modificaciones.
#4 Seguridad
El servidor debe contar con un servicio que lo proteja de ataques y amenazas. Hoy en día, es muy común que los sitios se vean perjudicados por hackers o malwares. Si el servidor no cuenta con protección, se tiene mayor vulnerabilidad.
A la vez, el servidor, o el servicio contratado, tiene que ofrecer copias de seguridad o backups programables. Si existe la posibilidad de hacer el resguardo de forma manual, también es útil. Sin embargo, se corre el riesgo de olvidarlo.
#5 Facilidad de uso
Los conocimientos que se necesitan para manejar un servidor en la nube son muy variables dado que dependen de cómo sea el sistema del hosting. Existen muchos servicios que están destinados, en su mayoría, a desarrolladores que se dedican a esto y, por lo tanto, no necesitan que la interfaz sea tan amigable. Para aquellas personas cuyo conocimiento sobre el tema es más limitado, existen servicios que tienen una interfaz sencilla y muy fácil de usar.
Es muy importante que se tenga en cuenta esto a la hora de seleccionar el servidor, dado que afecta directamente al manejo del mismo. Si no existen conocimientos previos y el sistema no es fácil de usar, se pueden cometer errores que perjudican al sitio web.
Escoger un servidor en la nube requiere de la misma dedicación e investigación que se necesita para elegir uno físico. La diferencia radica en que los servidores en la nube suelen tener mejor funcionamiento y son mucho más adaptables para aquellos negocios que sufren cambios constantes. Lo importante, en cualquiera de las elecciones, es encontrar aquel que sea de mayor utilidad para el sitio web.